El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María (Cádiz) ha iniciado este martes las obras de restauración del Arco de la Santísima Trinidad en la Plaza de Los Jazmines, con una inversión municipal que supera los 42.000 euros.
La intervención la ejecuta la empresa Construcciones Francisco Manzano SL del Grupo Manzano y tendrá una duración aproximada de un mes, ha detallado el Ayuntamiento en una nota.
Los trabajos han comenzado con el replanteo y el montaje de los andamios, que obligará a que el arco quede completamente protegido y cerrado tanto al tránsito rodado como peatonal, aunque sin afectar al acceso a viviendas ni a negocios de la zona.
Por motivos de seguridad, mientras duren las obras de reconstrucción quedará cortado el tramo de la calle Santísima Trinidad entre calle La Rosa y la Plaza de Los Jazmines. Así, el tráfico procedente de calle La Rosa en sentido Milagros se desviará según la señalización provisional instalada por la Policía Local.
Ante estas obras se ha solicitado a los vecinos y conductores «máxima colaboración» y disculpas por las molestias que esta actuación pueda ocasionar.
El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, acompañado por los tenientes de alcalde de Infraestructuras, Jesús Garay, y de Participación Ciudadana, Javier Bello, ha destacado que con esta obra «devolvemos el esplendor a uno de los rincones más bellos del centro histórico, poniendo en valor nuestro patrimonio y mejorando el entorno urbano para disfrute de todos los portuenses y visitantes».
El Arco de la Trinidad, fechado entre el último cuarto del siglo XVII y primeros del siglo XVIII, fue labrado en piedra arenisca de las canteras de la Sierra de San Cristóbal y con decoración de inspiración barroca. Constituye un elemento «de gran valor histórico y artístico» que, según el profesor Francisco González Luque, conserva la doble función de embocadura de la nueva vía urbana abierta a finales del siglo XVIII y de sacralización de ese espacio público, al incluir como elemento decorativo un relieve alusivo a la Trinidad.
Enmarcado entre pilastras, con entablamento de triglifos y metopas, frontón partido con roleos y un relieve interior de la Santísima Trinidad, este arco conectaba antiguamente la Plaza con los telares y huertas de la zona.
De autoría desconocida, ubicado a escasos metros del Parque de La Victoria y junto al Hotel Duques de Medinaceli, es «un vestigio único» de la arquitectura portuense que, con el paso del tiempo se ha visto «gravemente deteriorado» y que ahora se reconstruirá completamente devolviéndolo a su estado original.
Su restauración, ha continuado el Ayuntamiento, responde a «la necesidad urgente de consolidar y proteger un símbolo que forma parte de la memoria colectiva de El Puerto», contribuyendo además a poner en valor esta entrada al centro.
Las obras dan continuidad a las ya realizadas el pasado año en la Plaza de Los Jazmines, donde se mejoró la iluminación y prolongó el pavimentado de la plaza ganando accesibilidad y permitiendo que el peatón pudiera caminar por la zona sin impedimentos y de forma continua, ganando además un tramo que se igualó al existente, compuesto de solería de chino lavado negro y piezas de material natural Sierra Elvira, dispuestas en damero.
Con ello, se va a regenerar un espacio de la ciudad en el vértice de un triángulo que forman las calles Cielos y Larga, dos de las principales arterias del casco histórico, donde se ubica el monumento del Sagrado Corazón de Jesús.






