El alcalde de la ciudad, Bruno García, acompañado del teniente de alcalde delegado de Asuntos Sociales, Pablo Otero, y de la concejala de Igualdad, Políticas de Inclusión y LGTBI y Mayor, Virginia Martín, ha visitado las obras del nuevo centro de acogida y reinserción para personas sin hogar de la calle Soledad, que acaban de comenzar.
Estos trabajos, que están siendo ejecutados por la empresa Jica Obras y Servicios, tienen un coste de 1.152.302 euros, un plazo de ejecución de 12 meses, y están financiadas gracias a una subvención de la Junta de Andalucía obtenida a través de los fondos europeos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Este centro consta de 11 alojamientos temporales con 22 plazas y estará destinado a personas en situación de segunda acogida.
Las personas alojadas, además de contar con un espacio habitacional digno, también recibirán asistencia y acompañamiento personalizado mediante la elaboración de un Plan Individual de Intervención.

El alcalde ha resaltado que “con esta actuación damos un paso más en nuestro compromiso con las políticas sociales y en la atención a los más vulnerables como son las personas sin hogar. Convertiremos un edificio que estaba en ruinas en un hogar”.
Estos alojamientos tendrán una superficie útil de entre 28 y 30 metros cuadrados, excluidos los servicios comunes. En la planta baja habrá tres alojamientos, cuatro en la primera planta y otros cuatro en la segunda, teniendo cada uno de ellos capacidad para dos personas. Están equipados con cocina y un baño independiente.
En la planta baja habrá un salón de uso común y en la planta tercera otro espacio con lavandería y otras instalaciones.

El edificio conservará la fachada al ser una finca declarada con protección Grado 3 (protección ambiental). También se mantendrá la caja de escaleras y la estructura portante de la planta baja para ofrecer estabilidad a la fachada. Por razones de accesibilidad se propone la instalación de un ascensor para poder acceder a todas las plantas.
El proyecto contempla el alzado a la calle Soledad, aunque se salva la accesibilidad bajando la cota de la planta baja. Además, se conserva el patio principal de la finca con algunas variaciones.
En edificio contará a su vez con un patio central que distribuirá los espacios, cubierto por una montera y con un patio de luces trasero.





