La tranquilidad en el paseo de Santa Bárbara, una de las zonas más emblemáticas de Cádiz capital, se vio abruptamente interrumpida por un incidente que movilizó a más de 30 agentes de la policía. La situación tuvo lugar junto al parque Genovés, donde un altercado se desencadenó a raíz de un simple pedido de un cigarrillo.
Según el testimonio de Alejandro Matamoros, un conocido de la ciudad y antiguo miembro del partido político Ahora Cádiz, un individuo se acercó solicitando un cigarrillo. Aparentemente, ante la negativa de Matamoros, el sujeto reaccionó de manera agresiva, sacando una arma blanca de grandes dimensiones. Este acto generó una atmósfera de tensión entre los transeúntes, quienes no solo vivieron el momento con inquietud, sino que también sintieron la necesidad de replegarse ante la amenaza inminente.
Matamoros relató en sus redes sociales que «nos abordó un marroquí con muy malas ideas», advirtiendo sobre la actitud del atacante, quien, tras mostrar su arma, se convirtió en un foco de miedo para todos los presentes. Ante la escalofriante situación, muchos decidieron retirarse temporalmente, buscando seguridad en medio del caos.
A medida que la tensión aumentaba, otros individuos de apariencia más joven se acercaron al lugar, buscando incrementar el enfrentamiento con una actitud intimidatoria. Esta acción solo sirvió para aumentar el pánico entre los ciudadanos, que incluía a niños, parejas y personas mayores que transitaban por el paseo. Matamoros y sus acompañantes optaron por regresar a su vehículo, planificando volver más tarde en un intento de abordar el conflicto de manera más segura.
Finalmente, la intervención policial logró controlar la situación, pero no sin dejar una sensación de alarma en la comunidad. Este incidente resalta la importancia de mantener la calma y actuar con prudencia ante situaciones de riesgo, así como el papel crucial que tienen las fuerzas del orden para restaurar la seguridad pública.






