La huelga del metal en Cádiz está marcando un hito en la ciudad, con sus primeras horas repletas de tensión y movilización. Desde Diario de Cádiz, estamos ofreciendo cobertura en vivo de todos los sucesos que están ocurriendo en este momento crítico para los trabajadores del sector.
Desde el amanecer, los accesos a Cádiz han sido bloqueados por barricadas en la avenida de Astilleros, mientras que se han implementado cortes en las entradas a la capital gaditana a través de los puentes, dificultando la circulación y provocando un clima de expectación entre los ciudadanos. En la barriada de Loreto, se han reportado incidentes cerca del estadio Nuevo Mirandilla, así como en el Río San Pedro, en Puerto Real, donde han tenido lugar las primeras cargas policiales. A medida que avanzaba la mañana, estas tensiones se trasladaron hacia la avenida principal, donde se vivieron momentos especialmente intensos entre manifestantes y fuerzas del orden.
El eje central de esta movilización radica en las demandas de los trabajadores, quienes exigen la eliminación de lo que los responsables sindicales han denominado «doble escala salarial», particularmente en lo relativo al cobro del plus de tóxico. Además, instan a una «regulación justa» para los trabajadores fijos discontinuos y solicitan la aplicación de una subida salarial vinculada al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
La situación no parece simplificarse, ya que se ha anunciado que los paros continuarán mañana, jueves 19 de junio, y podrían transformarse en huelgas indefinidas a partir del 23 de junio si no se alcanza un acuerdo satisfactorio. La comunidad permanece atenta, a la espera de desarrollos que podrían cambiar el rumbo de esta situación crítica.
La Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) ha lamentado «profundamente» el inicio este miércoles de una huelga en el sector del metal «totalmente injustificada» e «innecesaria» al asegurar que su propuesta presentada al Sercla este martes contaba «con todas las condiciones necesarias para alcanzar un acuerdo», reiterando además que «es la única parte que ha demostrado una voluntad real de acercamiento».
En un comunicado, el secretario general de Femca, José Muñoz, ha advertido sobre «la deriva de ciertos comportamientos» en el arranque de la huelga, en cuanto a los piquetes informativos se refiere.
Así, aunque ha reconocido que la ley los permite, ha lamentado que «en pleno siglo XXI», y en una era digitalizada con acceso a la información por «múltiples canales», los piquetes están convirtiéndose en «coercitivos y amenazadores», al estar «sembrando miedo entre trabajadores, atacando bienes e incluso intimidando a familias».
«Es absolutamente inaceptable que se secuestre a una ciudad, a una sociedad, con estos métodos», ha denunciado, advirtiendo además que esta huelga no afecta solo al tejido auxiliar de las grandes tractoras en la provincia de Cádiz, sino también a «empresas de mantenimiento, de servicios, talleres pequeños y oficios diversos», entre otros.
«Son trabajadores que nada tienen que ver con las grandes factorías y que ahora ven su actividad paralizada sin haber tenido voz ni capacidad de decisión», ha comentado el secretario general de Femca.
Sobre la negociación, la patronal ha vuelto a insistir en que «ha sido la única parte que ha demostrado una voluntad real de acercamiento», al ir «evolucionando, paso a paso, moviendo nuestras posiciones», algo que ha quedado reflejado, como ha dicho José Muñoz, «en cada una de las propuestas que hemos presentado».
«Lo que no hemos visto, sin embargo, ha sido movimiento alguno por parte de la representación sindical, ni un solo gesto que permitiese avanzar hacia un acuerdo», ha añadido.




