El Cádiz llegó al Carlos Tartiere con la esperanza de terminar la temporada de la mejor manera posible, pero se despidió con una amarga derrota. A pesar de que Moussa Diakité logró marcar en la primera mitad, los goles de Jaime Seoane y Nacho Vidal antes del descanso fueron suficientes para que el Real Oviedo se llevara los tres puntos.
El inicio del partido fue muy táctico, con un ligero dominio local que no se tradujo en claras oportunidades de gol. En cambio, fueron los visitantes quienes tuvieron la primera gran ocasión. Un pase filtrado al interior del área a Iza Carcelén estuvo a punto de abrir el marcador, pero finalmente no pudo llegar a tiempo.
El primer gol llegó poco después de que se cumpliera el ecuador de la primera mitad. Jaime Seoane aprovechó un mal pase atrás del Cádiz y, desde dentro del área, lanzó un potente derechazo que dejó sin opción al portero Víctor Aznar, quien había realizado una buena intervención poco antes para mantener el empate.
Sin embargo, la alegría del Oviedo duró poco, ya que Moussa Diakité, en una espectacular jugada, igualó el marcador con un disparo de volea desde la distancia que se coló en la portería de Aarón Escandell. El estadio, muy atento a lo que ocurría en otros encuentros, comenzó a vibrar nuevamente con el empate.
No obstante, el equipo local volvió a tomar la delantera antes de irse al descanso. Nacho Vidal, aprovechando un centro desde la banda izquierda, controló el balón y lo envió a la escuadra. Este gol, además, sirvió como aviso para el Cádiz, que vio cómo su portero, Víctor Aznar, tuvo que intervenir de nuevo con una impresionante parada para evitar un tercer tanto ovetense.
El segundo tiempo inició con mayor intensidad. Víctor Aznar se consolidó como figura del partido al detener disparos peligrosos de Cazorla y Hassan, mientras que Roger intentó responder con un testarazo que puso a prueba a Escandell, quien supo atrapar el balón con dificultad.
A medida que avanzaba el segundo acto, el Cádiz intentó generar peligro a través de jugadas de balón parado. Escalante, en un par de ocasiones, estuvo cerca de igualar el marcador, pero sus cabezazos se fueron desviados por muy poco. Brian Ocampo también estuvo a punto de convertirse en héroe tras una gran jugada desde la banda izquierda, pero la intervención del meta local frustró sus esfuerzos.
Finalmente, el marcador no se movería más y los goles de Seoane y Nacho Vidal certificarían la victoria del Real Oviedo, dejando al Cádiz con una sensación de pesar al no haber podido sumar en su último encuentro de la temporada. La aventura acaba, pero el equipo deberá aprender y prepararse para enfrentar nuevos desafíos en la próxima campaña.





