Gaizka Garitano lo advirtió desde el inicio de la temporada: los fichajes que llegaron al Cádiz no eran suficientes para afrontar un reto tan exigente como la permanencia en LaLiga. Esta advertencia se ha materializado en el rendimiento del equipo en el campo, donde el objetivo primordial ha sido evitar el descenso. A pesar de que aún no se ha concretado matemáticamente.
La respuesta del club ante esta adversidad ha sido clara. Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz, ha tomado muy en serio el mensaje de su entrenador y se encuentra activamente buscando nuevas incorporaciones que fortalezcan la plantilla.
Uno de los primeros nombres que ha surgido como posible refuerzo es el de Sergio Ortuño, un experimentado centrocampista del Eldense. Ortuño está atravesando una complicada etapa con su actual club, que enfrenta serios problemas y amenaza con descender a la Primera Federación. Su contrato finaliza en junio, lo que abre la posibilidad de una llegada a Cádiz que podría aportar la experiencia y calidad que tanto se necesita en este momento crítico.
Garitano asumió el mando del Cádiz en una situación delicada, reemplazando a Paco López, cuyo legado fue dejar al equipo en posiciones de descenso. Para el nuevo técnico, la planificación es esencial, y su primera crítica hacia Vizcaíno se centró en la gestión de fichajes. Para él, la directiva mostró una falta de ambición que limita las aspiraciones del equipo, algo que es fundamental para soñar a lo grande en el fútbol.
Además, el contexto institucional es igualmente complicado. Tanto Vizcaíno como el director deportivo Rafael Contreras están bajo la lupa de Hacienda debido a presuntas irregularidades dentro del club. Este escándalo también involucra a 21 futbolistas que podrían enfrentarse a citaciones para declarar, lo que añade más tensión a una situación ya de por sí compleja.
En resumen, el Cádiz CF se enfrenta a retos significativos tanto en lo deportivo como en lo institucional. La llegada de nuevos jugadores, como Sergio Ortuño, podría ser un buen fichaje para la próxima temporada. El curso 25/26 será vital que el club encuentre un equilibrio entre la estrategia deportiva y la pronta resolución de los problemas institucionales para poder revertir su suerte en el próximo futuro.





