Con la certeza de que el Cádiz CF militará en Segunda División para la temporada 2025-26, queda claro que la entidad debe comenzar a planificar su futuro inmediato. A medida que se aproxima el final del campeonato, y aunque aún falta la confirmación matemática, los movimientos en el mercado de verano se prevén emocionantes y decisivos.
El entrenador Gaizka Garitano ha manifestado su deseo de tener un papel activo en la toma de decisiones, algo que no pudo hacer en el pasado periodo invernal tras su llegada en diciembre para reemplazar a Paco López. Esta oportunidad de influir en las decisiones estratégicas será crucial, ya que el propio técnico ha indicado que «tendremos que modificar cosas» en la plantilla.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el Cádiz CF es la situación contractual de varios jugadores. Un total de cinco futbolistas deben resolver su futuro antes del 30 de junio: Iza Carcelén, Joseba Zaldua y Álex Fernández finalizan su contrato, mientras que Carlos Fernández y Bojan Kovacevic regresan a sus clubes de origen tras ser cedidos. Aunque se podría considerar la renovación de uno de los laterales derechos, la situación de Álex, el capitán, es más incierta, especialmente tras las ofertas que recibió el verano anterior.
Por otro lado, el club cuenta con diez futbolistas que tienen contrato hasta junio de 2026, entre ellos José Antonio Caro, Luis Hernández y Fede San Emeterio. Estos jugadores estarán bajo la lupa de la dirección deportiva y del cuerpo técnico, quienes deberán evaluar quiénes son indispensables y quiénes podrían hacer las maletas. Es evidente que aquellos que han tenido menos participación o un rendimiento por debajo de lo esperado tienen más probabilidades de ser descartados.
Desprenderse de jugadores sin afectar negativamente la economía del club será un tema prioritario. Las vías para gestionar estas salidas incluyen traspasos, cesiones, cartas de libertad o incluso rescisión unilateral de contratos, aunque esta última opción generalmente implica un costo. La situación financiera del Cádiz CF se convierte en un factor determinante en la planificación de la próxima temporada
La operación de limpieza es un proceso complejo pero imprescindible que definirá la plantilla del Cádiz CF para la próxima campaña. Con el tiempo corriendo y la temporada actual por concluir, los próximos meses prometen ser intensos, tanto en la evaluación de los jugadores como en la búsqueda de nuevas incorporaciones que puedan fortalecer el equipo amarillo. La afición estará atenta a cada movimiento, anticipando un verano que podría traer cambios significativos para el club.
