Este sábado, la alegría y la emoción se desbordaron una vez más en la aldea, ya que la Hermandad del Rocío de Cádiz realizó su esperada presentación a la ermita con la carreta adornada y su simpecado, un acto que marca el inicio de las celebraciones hacia la llegada de la Romería.
Desde primeras horas de la mañana, los hermanos y hermanas se congregaron en la plaza del pueblo, vistiendo sus trajes típicos y portando el espíritu de camaradería que caracteriza a esta hermandad. Los aromas de la gastronomía local, junto con el sonido de las guitarras y las voces de los romeros, llenaron el ambiente, creando una atmósfera de celebración y devoción.
La carreta, ornamentada con flores frescas y símbolo de la fe de sus miembros, fue el centro de atención. En ella, el simpecado, una representación de la Virgen del Rocío, brillaba bajo el sol, recordando a todos la devoción que une a la hermandad en un mismo propósito: rendir homenaje a la Virgen y mantener viva la tradición.
A medida que avanzó la jornada, se llevaron a cabo diversas actividades, incluyendo rezos, canciones, revitalizando el vínculo entre los participantes y su herencia andaluza. La presentación a la ermita no solo es un acto religioso; es una manifestación vibrante de amor, unidad y compromiso que trasciende generaciones.
Así, la Hermandad del Rocío de Cádiz se prepara una vez más para afrontar un fin de semana grande, llevando consigo las esperanzas y anhelos de todos sus miembros.