El último partido en casa del equipo de Gaizka Garitano dejó una sensación renovadora en La Tacita de Plata. Con un marcador contundente de 4-0, el Cádiz se despidió de su afición en el estadio con una actuación de máxima eficiencia, destacando la capacidad goleadora del equipo y su consolidación en la clasificación.
Desde los primeros minutos, el Cádiz mostró su determinación. Apenas habían transcurrido diez minutos cuando Moussa Diakité, desde la frontal del área, abrió el marcador con un potente disparo que dejó sin opciones al portero visitante, Juan Pérez. Este primer gol fue un bálsamo para un equipo que necesitaba recuperar la confianza tras una reciente derrota.
La respuesta del Huesca no se hizo esperar, pero su intento por nivelar quedaron en nada cuando Loureiro remató desviado tras un rincón, dejando entrever que la defensa amarilla estaba atenta y sólida. Sin embargo, la supremacía del Cádiz continuó, ya los 23 minutos, Óscar Melendo amplió la ventaja con un tiro sutil que superó al guardameta rival, señalando el 2-0 en el marcador.
La presión gaditana no cesó. A la media hora de juego, un despeje providencial de Bojan evitó lo que parecía un inminente tanto del Huesca, y poco después, en un error de la zaga oscense, Roger Martí se aprovechó para marcar el 3-0 tras un gran despliegue individual. Cuatro minutos después, acompañó a Álex Fernández, quien vendió la primera mitad con un cuarto gol que dejó casi sentenciado el encuentro antes del descanso.
La segunda parte comenzó con expectativas de seguir ampliando el marcador, pero el Huesca intentó despertar. Carlos Fernández tuvo una clara oportunidad que se fue desviada, confirmando que el equipo visitante luchaba por volver al partido, aunque sin mucho éxito. A pesar de algunos intentos, como el tiro de Brian Ocampo que obligó al portero a intervenir, el Cádiz dominó el ritmo y se mantuvo firme en defensa.
Al finalizar el encuentro, la satisfacción era palpable en el banquillo amarillo. El entrenador Gaizka Garitano destacó la importancia de esta victoria, especialmente tras la decepción de los partidos anteriores. «Era vital ganar hoy en casa», declaró, subrayando que el triunfo ofrecía tranquilidad para abordar el futuro.
Garitano también apuntó a la necesidad de rediseñar el proyecto del equipo de cara a la próxima temporada, enfatizando que es tiempo de unir esfuerzos para mejorar. La permanencia en la categoría se logró, pero el deseo de aspirar a más se siente en el entorno del club.
Por su parte, Moussa Diakité, autor del primer gol, expresó su alegría por la victoria y su compromiso con el equipo, mencionando la excelente atmósfera en la plantilla y el apoyo del cuerpo técnico.
Así, el Cádiz cerró su campaña en casa con un mensaje claro de optimismo y renovación, llevando consigo la esperanza de que la próxima temporada traerá nuevos retos y éxitos en el horizonte.
