En un intenso encuentro correspondiente a la 40ª jornada de LALIGA Hypermotion, el Cádiz CF sufrió una dura derrota en su visita al Racing Ferrol. El equipo local, dirigido por Alejandro Menéndez, se llevó los tres puntos gracias a un solitario gol de penalti convertido por Chiki en los minutos finales del partido.
Desde el inicio, el Cádiz mostró ambición, con Brian Ocampo intentando sorprender al portero Jesús Ruiz con un remate desde la banda izquierda. Sin embargo, la defensa ferrolana se mostró sólida. A medida que avanzaba el primer tiempo, Rubén Alcaraz no pudo concretar un pase prometedor de De la Rosa, dejando al equipo amarillo sin aprovechar sus oportunidades.
La segunda mitad presentó un Cádiz más decidido, pero fue Rubén Sobrino quien estuvo cerca de marcar antes de la hora de juego. Su mano a mano con el portero local fue desviado, lo que reflejó la falta de efectividad del equipo. Posteriormente, Roger hizo vibrar a la afición amarilla cuando estrelló el balón en el larguero, aunque el reflejo de la esperanza se desvaneció rápidamente.
Cuando todo parecía indicar que el partido terminaría en empate, un penalti por manos de Víctor Chust cambió el rumbo del encuentro. Chiki transformó la pena máxima, dejando al Cádiz con las manos vacías. En el tiempo añadido, José Antonio Caro tuvo que emplearse al máximo para evitar un segundo gol que hubiera dejado aún más claro el dominio del Ferrol.
Tras el partido, el entrenador del Cádiz, Gaizka Garitano, expresó su decepción en la sala de prensa de A Malata. «Es una derrota muy dura en este final de temporada. Veníamos con la ilusión de ganar y no hemos podido», comentó. También reconoció las dificultades del equipo: «Nos cuesta mucho con balón y, aunque hemos tenido un par de ocasiones claras, no es suficiente para jugar aquí».
Garitano subrayó la importancia de adelantarse en el marcador, algo que no ocurrió. «Dependemos mucho de hacer gol los primeros porque la capacidad que tenemos para remontar partidos no es la que se nos presupone», explicó, lamentando las oportunidades perdidas. La decisión de cambiar a De la Rosa fue estratégica, buscando aumentar el control en el centro del campo, pero no surtió el efecto deseado.
Finalmente, el técnico dejó claro su compromiso: «Defendemos la camiseta de un histórico, como es el Cádiz, y hoy no lo hemos hecho bien». Con esta derrota, las aspiraciones del Cádiz en el cierre de la temporada se ven comprometidas, y la presión aumenta en un contexto donde cada punto cuenta.




