El Sevilla FC ha comunicado este martes con profundo pesar el fallecimiento de Manolo Cardo, un entrenador muy apreciado por los aficionados del club hispalense. Cardo, que recibió el prestigioso Banquillo de Oro, la máxima distinción otorgada por la entidad a los entrenadores que han dejado su huella en el club, es recordado como una figura clave en momentos difíciles para el Sevilla FC.
Nacido en Coria del Río, Cardo fue fundamental para fomentar una filosofía de cantera durante su etapa en el Sevilla, defendiendo con firmeza la escuela sevillana. Su llegada al equipo coincidió con el inicio de los años ochenta, una época que, a pesar de las dificultades, permitió al club alcanzar varias clasificaciones europeas. Cardo sustituyó a Miguel Muñoz en el banquillo del Sevilla y tuvo un papel crucial en la promoción de jóvenes talentos, siendo notable su apuesta por el debut de Francisco, quien se presentó en un partido contra el Zaragoza (0-4) en diciembre de 1981.
Además de su paso por el Sevilla, Manolo Cardo también dirigió al Cádiz CF durante gran parte de la temporada 1986/87, en la que el equipo competía en Primera División. Su relación con la afición cadista estuvo marcada por algunas diferencias, pero su contribución al club es innegable. Al dejar el Cádiz en la jornada 31 de aquella campaña, el equipo se encontraba inmerso en una complicada lucha por la permanencia, conocida como la famosa ‘liguilla de la muerte’. Tras su salida, el banquillo fue ocupado por Milosevic, quien dimitió, y fue finalmente David Vidal quien logró salvar al equipo.
La noticia de la muerte de Manolo Cardo ha conmocionado tanto a los seguidores del Sevilla FC como a los del Cádiz CF, quienes recordarán siempre su dedicación y legado en el fútbol andaluz.








