Ayer, miércoles, se conmemoró el sexto aniversario del fallecimiento de Manuel Santander Cahué, conocido cariñosamente como Manolo Santander, una figura emblemática del Carnaval de Cádiz. El artista, quien dejó una huella imborrable en la chirigota de La Viña, falleció en 2019 tras una prolongada enfermedad.
El homenaje tuvo lugar en el número 67 de la calle Hospital de Mujeres, el lugar de nacimiento de Santander. Esta emotiva iniciativa fue impulsada por Parrilla, quien busca perpetuar la memoria de este querido chirigotero mediante la colocación de una placa conmemorativa en su casa natal.
El acto contó con la participación de la chirigota liderada por su hijo, Manolín, quien rindió tributo a la obra de su padre entonando las coplas que resonaron durante tantos años en el carnaval. Además, Emilio Santander, junto a un grupo de chirigoteros que compartieron escenario con su hermano, también se unió a esta celebración musical. La presentación del evento estuvo a cargo de Javier Taboas.
Este homenaje no solo recuerda la figura de Manolo Santander, sino que también celebra su legado en la cultura gaditana, uniendo generaciones a través de la música y el carnaval. La comunidad gaditana mostró una vez más su cariño y respeto hacia uno de los grandes exponentes del arte carnavalero, reafirmando así la importancia de recordar y honrar a aquellos que han dejado una marca en la tradición cultural de la ciudad.






