Un agente de la Policía Nacional, que se encontraba fuera de servicio, logró detener este domingo a un hombre que fue sorprendido ‘in fraganti’ robando en una tienda del centro de Cádiz.
El suceso tuvo lugar en la Plaza Topete, donde el agente, perteneciente a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, paseaba con su familia. Durante su recorrido, observó a un individuo manipulando un expositor de bisutería, ubicado junto a la entrada de un establecimiento de la calle Compañía. La conducta sospechosa del hombre llamó la atención del agente, quien notó que, al sentir que era observado, dejó el expositor abierto y comenzó a alejarse rápidamente.
Sin perder tiempo, el agente intervino, interceptando al sospechoso y llevándolo de vuelta al interior de la tienda. Una vez dentro, se identificó como miembro de las fuerzas del orden y realizó un cacheo superficial, durante el cual encontró varias piezas de bisutería valoradas en aproximadamente 200 euros, así como otros objetos de procedencia dudosa.
Ante la situación, el agente solicitó apoyo y, en breve, dos patrullas de los indicativos Centauros llegaron al lugar. La rápida y eficaz intervención del policía no solo culminó en la detención del ladrón, sino que además reveló un dato sorprendente: tras consultar, se comprobó que el autor tenía una orden de búsqueda y detención vigente por estafa.
Este incidente pone de relieve la importancia de la vigilancia ciudadana y la colaboración entre la comunidad y las fuerzas de seguridad, incluso cuando los agentes están fuera de servicio. La acción del agente sirvió para prevenir un delito y contribuir a la seguridad en la zona.
