La concejala de Igualdad, Virginia Martín, la directora general de Igualdad de la Universidad de Cádiz (UCA), Francisca Bernal, y la profesora titular del Departamento de Psicología de la UCA Esperanza Vergara, acompañadas por las investigadoras Natalia Hidalgo Ruzzante e Inmaculada Teva Álvarez, del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada, ediles de la Corporación municipal y representantes de entidades sociales, han inaugurado este miércoles el encuentro ‘Romper es sanar’ en la Fundación Municipal de la Mujer.
Martín ha señalado que con este encuentro “queremos dar un paso más en la comprensión y visibilización de los efectos neuropsicológicos y psicopatológicos, muchas veces silenciados, que la violencia de género provoca tanto en las mujeres víctimas como en sus hijas e hijos” y se contribuye a “impulsar la prevención y el conocimiento, generar alianzas con el ámbito universitario y trasladar los resultados de la investigación a políticas y recursos que transformen realidades”.
“Hoy hemos contamos con el respaldo del rigor académico y científico de los proyectos Belive y Belive Child, que vienen a aportar una mirada profunda y necesaria sobre las secuelas que deja la violencia en el cuerpo, la mente y la vida cotidiana de quienes la sufren”, ha indicado la concejala, en referencia a las dos ponencias que ha celebrado este encuentro.
Los proyectos Belive y Belive Child son iniciativas de investigación impulsadas desde el ámbito universitario que abordan las consecuencias neuropsicológicas y psicopatológicas de la violencia de género, tanto en mujeres supervivientes como en menores expuestos a esta situación.
En concreto, el proyecto Belive, desarrollado por investigadoras de la Universidad de Granada, se centra en analizar el papel mediador de las alteraciones neuropsicológicas en el desarrollo del trastorno por estrés postraumático y el trastorno por estrés postraumático complejo en mujeres víctimas, mientras que Belive Child estudia los efectos cognitivos, emocionales y conductuales que la exposición a la violencia de género provoca en hijos e hijas, con el objetivo de mejorar su atención clínica, educativa y social.
Por su parte, Francisca Bernal también ha señalado que la iniciativa responde al “compromiso” de la UCA con la igualdad y la prevención de la violencia de género, “un compromiso que va más allá de las aulas, porque la Universidad se tiene que proyectar en la sociedad” y servir como “motor de cambio social” para crear “espacio de reflexión crítica y, asimismo, de acción y propuestas transformadoras”.
Por último, Esperanza Vergara también ha hecho un llamamiento a generar sinergias y trabajar desde las mismas para sumar los esfuerzos de quienes están más cercanos a esta realidad con los recursos del ámbito universitario; y ha animado a continuar celebrando encuentros como éste para “conocer, aprender y crear una red que genere sinergias día a día”.





