El pasado lunes, a las 19.40 horas, la pérgola de Santa Bárbara, ubicada en Cádiz, volvió a ser escenario de un incendio, el tercero en los últimos años. Este incidente se suma a una serie de eventos desafortunados que han dejado la estructura en un estado cada vez más deteriorado, mientras aguarda una rehabilitación urgente que requiere una inversión que rivaliza con el costo original de su construcción.
Según informes del Ayuntamiento, el fuego no provocó daños significativos ni heridos, aunque sí afectó a «restos de telas y cartones» que se encontraban en la zona, usualmente ocupada por personas sin hogar. La rápida respuesta de los servicios de emergencia, compuesta por Bomberos, Policía Nacional y Policía Local, permitió controlar el fuego antes de que se extendiera. Para ello, se movilizaron dos vehículos de Bomberos y cuatro efectivos, quienes utilizaron aproximadamente 300 litros de agua para extinguir las llamas y minimizar los daños que, aunque leves, incluyeron la puerta de los bajos de la pérgola y algunos cristales cercanos.
Este nuevo incidente ha reavivado el debate sobre el futuro de la pérgola, un equipamiento que ha estado bajo el microscopio de la opinión pública desde su inauguración. A lo largo de los años, las propuestas para derribarla o restaurarla han circulado entre los ciudadanos, reflejando una falta de consenso sobre su utilidad. Actualmente, el Ayuntamiento está tramitando un proyecto de rehabilitación que podría ascender a cerca de un millón de euros, el cual no solo busca restaurar la estructura, sino también duplicar los locales de la planta baja y añadir actividades de ocio y hostelería, aspectos que hasta ahora han estado ausentes en la zona.
Las obras previstas tienen como fecha límite para la recepción de ofertas hasta el 11 de agosto. Desde Medio Ambiente se ha enfatizado la importancia de esta rehabilitación, no solo por el deterioro evidente, sino también por la necesidad de contener los vientos que afectan a las especies vegetales del Parque Genovés. Sin embargo, el reciente incendio añade una nueva capa de complejidad a un proyecto que ya enfrenta numerosos desafíos.
Así, el futuro de la pérgola de Santa Bárbara sigue siendo incierto, atrapada entre la necesidad de conservación, las expectativas de la ciudadanía y la presión de los acontecimientos recientes. La atención ahora recae en las decisiones que se tomen para garantizar que este emblemático espacio cuente con la protección y valoración que merece.
