Un macabro descubrimiento ha sacudido a la comunidad animalista de Cádiz tras el hallazgo esta mañana de un perro de raza potencialmente peligrosa, con múltiples heridas y abandonado dentro de una bolsa de deportes en un espigón de la Punta de San Felipe, a la altura de Puerto América. El cuerpo fue encontrado por un miembro de un colectivo animalista que se encontraba en la zona para alimentar a los gatos de una colonia local.
Según informan los compañeros del Diario de Cádiz, la bolsa estaba atada y presentaba el escudo del Comité de Entrenadores de la Real Federación Andaluza de Fútbol. El descubrimiento fue reportado a las autoridades inmediatamente, pero la respuesta fue tardía. A las 10:15, cuando se recibió el aviso, la Policía Portuaria fue notificada, seguida de la Policía Local; sin embargo, estos últimos indicaron que no podrían atender la situación hasta las 15:15.
Este retraso ha sido objeto de críticas por parte del colectivo animalista, que afirma que evidencia el deficiente funcionamiento del servicio de recogida de animales muertos y la falta de un protocolo efectivo en situaciones como esta.
El contexto de la denuncia es aún más alarmante. En marzo de este mismo año, una activista de la plataforma ‘Sin Miedo’ denunció al Ayuntamiento de Cádiz por un presunto delito contra la salud pública debido a la ausencia de un servicio de recogida tanto de animales vivos como muertos. Este incidente se produjo después de que un gato muerto fuera dejado en la calzada de la Alameda Clara Campoamor y se enviara a un empleado de Parques y Jardines en lugar del servicio adecuado. La situación generó inquietud entre los vecinos, quienes cuestionan la gestión adecuada de los cadáveres de animales, esenciales para prevenir problemas de salud pública.
A pesar de las afirmaciones del Ayuntamiento sobre la existencia de un contrato menor para la recogida de animales, no se han presentado pruebas públicas de su implementación, lo que ha generado desconfianza. La Policía Local, por su parte, subrayó que no tienen conocimiento de un protocolo en torno a la recogida de animales muertos, limitándose a actuar en casos de animales vivos.
En mayo, el Ayuntamiento confirmó la recogida de un felino atropellado, pero no precisó qué empresa se hizo cargo del proceso, ni se observó ningún logotipo que validara la operación. La situación es alarmante, especialmente tras el anuncio del alcalde en julio sobre los trámites para licitar oficialmente el servicio de recogida de animales.
El hallazgo del perro en Punta de San Felipe reitera la urgencia de establecer protocolos claros y efectivos para la gestión de animales muertos y el trato digno hacia ellos, así como la importancia de brindar un servicio confiable a la comunidad para proteger la salud pública y el bienestar animal.